2012-05-11

Divar: Juzgar al juez supremo


Al juez supremo del país, es decir, al presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, lo ha denunciado el vocal de ese Consejo, José Manuel Gómez Benítez (derecha), por malversación de fondos públicos.
Parece que este pío jurisconsulto viajaba con cierta frecuencia a Marbella y a sus aledaños suntuosos, en unos viajes largos que el argot llama “semana caribeña”, es decir de jueves a martes.
No viaja solo, no. Lo acompañan siete guardaespaldas, que se regodean como él a costa del erario público; es decir, de todos nosotros. Tampoco acaba ahí la cosa, también invita en sus ágapes a un par de ilustres desconocidos.
Naturalmente, este juez tiene, como todo ciudadano, derecho a la presunción de inocencia; pero aunque la Justicia lo absuelva, quede aquí ya nuestra condena moral. No están los tiempos en el país para esos goces fastuosos.  

Parece que a estos cargos cuando alguien pone en tela de juicio su proceder, les entra una rabia infinita. Le pasó al curita de Valencia con lo de los trajes: una pecata minuta-; y ahora este meapilas tacha con la mayor desvergüenza esos dispendios como “una miseria”. Se trata de casi 6.000 euros.
¿Sabe este prócer justiciero lo que una familia en la precariedad del paro haría con ese dinero? Probablemente les serviría para subsistir dignamente durante un año.

¡Si sus colegas corporativos lo juzgan y condenan, que su dios tenga piedad de su alma!

JGM