2009-12-03

El dogmático día de la Inmaculada


De los múltiples dogmas que la Iglesia Católica ha proclamado; de esas verdades reveladas en las que los católicos –y en otras épocas también ateos y paganos- habían de creer a pie juntillas, al menos cuatro corresponden a la virgen María, tres de ellos a la triple virginidad de María de Nazareth.

El más antiguo es el dogma del Theotokos, la virgen como madre de Dios. Parece que en concilio de Éfeso, en el año 431, se armó la de Dios es Cristo –nunca mejor aplicada la frase- y surgieron múltiples herejías, tratadas con mano de hierro por Cirilo, la bestia negra de Amenábar en “Ágora”. Sin embargo, ya un siglo antes, el arrianismo negaba prácticamente la divinidad de Cristo.

San Agustín y el papa Félix dicen rotundamente que la Virgen quedó encinta por la oreja. San Efrén dice lo mismo en un himno; Agobar refiere que la Iglesia cantaba en su época: «El Verbo entró por el oído a la Virgen, y salió por la puerta dorada.»


Imaginemos una parodia de la Anunciación:

Nos encontramos en un escenario idílico: un pórtico de mármol “all ‘aperto”. Arcos de medio punto que descansan sobre finas columnas blancas. Bóvedas de arista de color azul celeste. Al fondo un cubículo, alrededor un jardín y en la lejana perspectiva un paisaje bucólico.

En el silencio de la escena, una joven doncella lee un libro que descansa sobre un atril repujado.

De repente surge un ruido estremecedor, y un frenético batir de alas agita impetuosamente el aire causando el súbito terror de la doncella, que ve horrorizada cómo el vendaval arrebata el libro de su atril. Al alzar sus ojos, no puede dar crédito a lo que ve: un íncubo mueve sus enormes alas hasta que consigue aterrizar bajo el pórtico.

Ante el inesperado estropicio cualquier cosa puede devenirle a la doncella: lo más probable, un síncope; más dudoso, un embarazo. Es sin embargo la segunda opción la que se va a producir.... pero no nos adelantemos.

Cuando la doncella se recupera del espanto oye la voz del ícaro intruso que le dice:

-“Alégrate, llena eres de gracia, el señor está contigo”.

-¿Qué señor? -responde la doncella, intentando recuperar su aplomo.

-Pues qué señor va a ser, el nuestro.

-¡Vaya por dios!

-¡Ese mismo! Alégrate mujer, porque vas a ser la primera madre de alquiler de la Historia.

-Ya. Y qué le digo a José.

-De eso ya nos ocupamos nosotros.


Ya sostenían los primeros Padres de la Iglesia, San Justino, Atenágoras, Tertuliano, San Clemente de Alejandría, San Cipriano, Lactancio, San Ambrosio y otros, tomándolo de los escritores judíos Filón y Flavio Josefo, que los ángeles tuvieron trato carnal con las mujeres y que engendraron hijos de ellas; pero bueno, atengámonos al dogma y que reste sólo decir que esta suspensión de las leyes naturales en el momento de la encarnación, se celebra como Festum Incarnations, justo nueve meses antes de la Navidad, como es menester, aunque no sea en nuestro país día festivo ni feriado.

* * *

El segundo dogma mariano, la Perpetua Virginidad de María, quedó definido por el tercer Concilio de Letrán celebrado por el Papa San Martín I en el año 649, aunque anteriormente San Jerónimo había defendido la teoría de la virginidad de la Virgen, antes, durante y después del parto, frente a Helvidio, que sostenía que María tuvo dos hijos de José después del nacimiento virginal de Jesucristo; y que desde un punto de vista religioso, el estado matrimonial no es inferior al celibato. Pero ya conocemos el horror Venerius de esta curia

La fiesta se celebra el 21 de noviembre sin grandes fastos cívicos.

* * *

Históricamente, el tercer dogma es el de la Asunción de María a los cielos. La koimesis o “la dormición de la madre de Dios” .

Es un dogma que incide en la subordinación de las mujeres a los hombres. Así, mientras que Jesucristo resurrecto asciende a los cielos por su propio pie, las alegorías representan mediante una ascensión levítica vertical el “tránsito de la Virgen”, del que dicen que acaece por la gracia divina. Así pues, María fue asunta; se supone que por los ángeles, que han sido tradicionalmente los grandes mediadores entre Dios y la Virgen.

Trajo grandes polémicas entre asuncionistas y negacionistas el asunto de la Asunta hasta que, el 1 de diciembre de 1950, el Papa Pío XII proclamó el dogma de la Asunción, apropiándose para su celebración del día de la fiesta romana del ferragosto. En España es fiesta nacional, es decir, en todas las Comunidades.


El cuarto dogma mariano es el de la Inmaculada Concepción, algo redundante, quizá por aquello de que María ya era pura antes del parto. Pero bueno, supongámosle una vía genealógica distinta a la de Adán y Eva. También es una solemne fiesta nacional.

El problema, aquí, es que en diciembre se acumulan dos fiestas nacionales separadas por un día laborable, lo cual supone para muchos un largo puente, ya que es alta la probabilidad de que se junten a sábados y domingos. Parece que los políticos socialistas intentaron convencer a la Jerarquía Católica de la conveniencia de cambiar la fecha mariana, pero ésta, como en las viejas polémicas entre güelfos y gibelinos, no da su brazo a torcer y les dijo que cambien ellos la de su Constitución.

Ya dijimos que el Gran Almacén actúo con más picardía y desplazó el tradicional “Día de la Madre” del 8 de diciembre a Mayo, un mes donde no se acumulan los regalos.


Son diez las fiestas nacionales del calendario español , de ellas sólo cuatro son cívicas; las seis restantes, religiosas, y dos de ellas marianas, además de la Natividad que comparten Madre e Hijo. Y es que como aconseja el Vaticano, a los españoles se les entra mejor por lo de la Virgen.

¿No parece excesivo para un país laico?

JGM

Arriba: Icono de San Cirilo

Medio: Icono de la Anunciación

Abajo:La dormición. El icono representa a Jesucristo con su madre en los brazos

2009-11-27

El Estatut, 1932

Esta octavilla de 1932 me llega por la derecha y la reenvío por la izquierda.

Parece como si lo hubieran pergeñado entre Rajoy y el verdugo de Irak.


=====================================================================


=====================================================================
(El pie de imprenta reza: Imp. RAMIRO GÓMEZ. Talavera


JGM

2009-11-05

Sor Verónica, abadesa del Convento de Lerma

Si se exclaustrara la abadesa del Convento de Lerma, ¿le gustaría a usted tenerla como nuera?

2009-11-02

Rajoy ¿Un hombre de Estado?


Mediado el siglo XVIII, el publicista italiano Nicolás Donato proponía en su obra “L’uomo di Goberno” las Maximas de Estado para el buen gobernante, y sostenía que estas maximas:


“Entrañan la aptitud del estadista para descubrir lo que es útil para su objeto principal: el bien del Estado, y hacer un uso adecuado de sus medios para alcanzar el fin que se propone...” y proseguía con que


Gracias a las Maximas de Estado tiene lugar la prontitud y precisión con que se concibe el fin, así como la vivacidad en la comprensión de los problemas políticos. Ellas facilitan el disfrute del bien público, ofreciéndole la ejecución más fácil y el método menos complicado.”


Puede que el presidente del PP sea un buen registrador de la propiedad, un buen degustador de habanos o cualquier cosa; todo menos un hombre de Estado.

Sabido es cómo este señor, al preguntársele qué haría si llegara a gobernar, contesto rotundo: "¡Lo contrario que el PSOE!". También son notorias sus actuaciones en las campañas electorales en las que con tal de arañar unos pocos votos para su partido, o sea, pare él, es capaz de mostrar su apoyo inquebrantable a cualquier colectivo que sienta lesionados sus intereses, sin pararse a pensar si no se trata de intereses espurios que afectarían negativamente al resto de los ciudadanos. Ante cualquier grupo de ciudadanos golpeados por el destino o por sus propios errores, allá se planta el buen Rajoy repartiendo abrazos entre los agraviados.

Gavillando lo que ha aparecido ya en este blog recordamos las promesas que hizo a los afectados por las pirámides filatélicas, como si el resto de ciudadanos tuviera que sufragar las pérdidas que sufrieron quienes buscando un mayor rendimiento para sus ahorros se alejaron del sistema financiero garantizado. O aquella historia de los cazadores que se negaban a sustituir el plomo de sus cartuchos por un metal que no resultara tóxico para los humanos. Pero hay ejemplos mucho más notorios, fijémonos en el asunto del aborto, un derecho de las mujeres reconocido en prácticamente todo el mundo desarrollado, que hasta los catolikarras del PNV respetan. Presumimos que a Rajoy este tema le importa tanto como el Desfile de la Victoria, sin embargo jalea la manifestación económico-curil, pregonando –falsamente, como pudimos ver cuando gobernaron- que derogarán esa ley. Y nos preguntamos qué votos piensa sacar de ese colectivo pleistocénico que no tenga ya asegurados; por qué hace el caldo gordo a una jerarquía religiosa reaccionaria que cada vez pinta menos en una sociedad laica; por qué decide quedarse en casa y manda a la manifa a la secretaria de su partido, divorciada y madre soltera tras inseminación “in vitro”. También es cuestionable; por qué la señora De Cospedal no le dice que vaya él si quiere o que mande a Trillo. En fin, probablemente laordenó ir, como Aznar le mandó a él a Galicia a decir lo de los “hilillos de plastilina” sólo para que le allanase el camino y llegar él mismo, poco después, a cubrir a los gallegos de Costa da Morte con el dinero del Estado; lo que no sé es por qué no se puso a chapotear en el chapapote, como hiciera Fraga, en su día, en las aguas radioactivas de Palomeras.

Decíamos en una de las entradas anteriores que el problema era el Curita, bueno eso era en Valencia; en Madrid parece que el problema es la señora Aguirre, y en España lo sería el señor Rajoy. Los tres son un problema para el PP pero también los son para sus comunidades, los dos primeros, y Rajoy para el futuro de la nación si algún día llegara a presidente.

El pasado domingo comenté en una reunión familiar que la única propuesta significativa que pudiera hacer Rajoy en el martes post difuntos sería la de presentar su dimisión irrevocable. Alguien me contestó que en este país nadie renuncia al poder; mi réplica fue ¿qué poder? Y no fuimos capaces de encontrarle a Rajoy una parcelita en propiedad de esta pasión humana: El Curita le ningunea. En Madrid, lady Macbeth se pitorrea de él y lo reta; mientras, el Alcalde le acecha para sentarse en su silla en cuanto se aleje un poco. El presidente de la Junta castellano-leonesa le amenaza con dimitir. Los ex ministros de Aznar le improperan. Los otros presidentes de su partido, el fundador y el honorario, lo descalifican. Los curas le obligan a tomar baños de agua bendita. El zafio presidente de la Patronal –cuyas empresas, by the bye, están al borde de la quiebra- lo aprieta para que machaque a los trabajadores. Y, para colmo, ya no lo soportan ni las urnas.

En fin, poco parece haber leído nuestro hombre a los clásicos de la Ciencia política; ni siquiera al otro Nicolás, el florentino, que dos siglos antes que Donato aconsejaba al Príncipe sobre las acciones crueles, que deben


“realizarse con prontitud y celeridad, sin postergarlas pues de su eficacia dependerá de la rapidez para eliminar enemigos.”

JGM

2009-10-15

La banda de Gürtel: El padrino y "El Padrino"


Parece claro para todos, incluido el señor Rajoy, que el problema ahora es el Curita. Este hombre es un cadáver político al que nadie se atreve a enterrar. ¿Por qué? Bueno, el Curita dice que suministra a Rajoy un montón de votos de la CAV, pero creemos que si eso fuera así, resultaría que en esa comunidad le caen a Rajoy los votos del cielo como el maná cayó en el desierto de Sin; es decir, le sobrarían los del conflictivo curita.

Al presidente de la Comunidad valenciana le arman el fondo de ropero, incluyendo un chaleco blanco para la visita del Papa (¡es la monda! además de chorizos, horteras) y a su familia le hacen regalos de “más de tres pueblos”. Al hasta ahora segundón (Ric) en esa comunidad le regaló El Bigotes un coche de 65.000 euros (que estrella, quizá porque “paga el Estado”) y el ex alcalde de Alicante un reloj de 25.000 euros (que no se puede poner porque “da el cante”), marcas desconocidas para la mayoría de la población por su precio y su ostentosa horterada. A la “fallera mayor” le regalan bolsos flashy de Vuitón , a pesar de que dicen que ésta “no les da nada” (a cambio, se supone).

El contenido de la caja de seguridad que tenía la esposa de don Vito en Unicaja sirve para llenar la columna de un periódico: anillos, colgantes, relojes, pendientes (todo naturalmente de oro, perlas y diamantes), y, por supuesto, sobres con pastuqui. Don Vito, por su parte, no declaraba a Hacienda, quizá porque creía moverse a niveles similares a los del Erario Público -¡Ya les daba yo lecciones a esos, pensaría!-. Una vez en que el susodicho intentaba cometer una tropelía urbanística en Ibiza, encontró cierta oposición administrativa, y decía: “Si al tío [al aparejador] le llevamos ya un Rólex, el tío dirá bueno, venga ya”. Más tarde habla de sobornarlo con un jamón y 6.000 euros. (probablemente el funcionario se habrá querellado ya, no tanto por el intento de soborno sino por el agravio comparativo, ¡un jamón!. Además, si uno de estos fulanos me regalara a mí un rólex, pensaría que lo había levantado de alguna manta magrebí.


“El Curita”, “Don Vito”, “el Ric”, “Peter”, “El Albondiguilla” - también conocido como”Albóndiga”-, “El Rata”, “El Cabrón”, “El Hijoputa”, “El Gafitas”, “El Bigotes”. Gentes de buena maña, que hablan la Germanía, y que en cualquier momento empezarán a escarapelarse para salvar sus pellejos y “la pastuqui”. Porque entre todos se reparten los delitos de: cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsedad documental, prevaricación y extorsión. ¡Ahí es nada!

La coartada del señor Rajoy es que el PP mejora en las encuestas (en realidad parece estancado mientras al PSOE le arrastra la crisis hacia abajo).

En cualquier caso estamos ante un curioso fenómeno sociológico: Son legión los ciudadanos a los que fastidia pagar impuestos a cualquier ente del Estado. Sin embargo muestran poco o ningún desagrado cuando una parte de esos impuestos se lo meten en sus bolsillos quienes se aprovechan de su poder para manejar fondos públicos. Es como si pensaran que este dinero (el de los chorizos) lo fabricara cada día el Estado en la Casa de la Moneda y no tuviera que ver con el que a ellos les han sacado las haciendas públicas.

A los votantes del PP esa banda los esquilma igual a que a los demás, pero al parecer prevalece la adhesión ideológica, la solidaridad en la caída, quizá algún tipo de “síndrome de Estocolmo”, o simplemente la fortaleza de la adscripción o el sentido grupal o, probablemente, un sentimiento más fuerte: el odio al contrario. Algo así como lo que sienten los hinchas del fútbol, que aunque los dirigentes de sus clubes sean ex presidiarios, tipos chulescos, delincuentes que les someten a la humillación deportiva del descenso a categorías inferiores por no poder afrontar las deudas que ellos mismos han generado con sus “chorizadas”,pero siguen gritando cada domingo: ¡Hala aleti!.

Según escribía esto, leo un artículo muy reciente de Rafael Sánchez Ferlosio, que naturalmente explica esta última reflexión mía con muchísimo más talento y, obviamente, con mayor elegancia narrativa. Ahí va:


“La fidelidad al propio equipo, que dura toda la vida, hace pensar que el patriotismo deportivo ha emulado a los patriotismos nacionales, fundados en el antagonismo, incorporando el factor de la territorialidad. El patriotismo del deporte representa, por pretendida ficción (Veblen), el antagonismo puro, vacío, sin contenido alguno, o el patriotismo genérico, indeterminado, que, de rechazo, trasluce la propia gratuidad del patriotismo armado.”


Tengo amigos y conocidos que supongo que votan al PP. Yo


El padrino y "El Padrino"


les pediría que en las próximas elecciones si no por pruritos éticos, al menos por motivos estéticos dejen de votar al “Albondiguilla”, a “don Vito” o al “Curita” . Naturalmente sé que no van a votar al PSOE, pero creo que pueden tratar de votar a alguno de esos partidos cuyo nombre exhibe buenas palabras y que se sentirán muy halagados de recibir algunos votos más que los de su círculo de parientes y amigos .

El alcalde Gallardón podría, quizá, empezar a desmarcarse de esa gente y tener un detalle, por ejemplo cambiar en la toponimia callejera la calle de Génova por la de calle de Cantimpalos. "El Padrino" (2ª Parte)


Una última pregunta: A la vista de la magnificencia de los regalos entre los miembros de la banda, ¿sabremos algún día cuál fue el regalo de Herr Gürtel a la princesita de El Escorial y a su emprendedor esposo?, ¿un yate de 100 metros de eslora? ¿un palacio en El Tirol? Tarde o temprano, todo se acaba sabiendo.


JGM

2009-10-14

12-O: Día del "Orgullo facha"


“Los abucheos son parte del rito”, dice el tolerante Zapatero. Pues bueno, pero creemos que ya va siendo hora de acabar, al menos como fiesta institucionalizada, con lo que parece haberse convertido en el día del “orgullo facha”,

Ya durante la segunda y traumática legislatura de Aznar , su ministro “juntacádaveres” Trillo tuvo la infeliz idea de trasladar el “desfile de la Victoria” a Barcelona, a sabiendas del aborrecimiento que los catalanes sienten por los uniformes, y de su desdén por lo militar (recordemos que su fiesta nacional conmemora una derrota y que la “Semana trágica” empezó por una protesta por el embarque de conscriptos rumbo al matadero magrebí). Los catalanes no quieren saber nada de esta “Fiesta nacional”, ni de la otra “fiesta nacional”, la de matar toros, a pesar de que ese otro matador provocador se empeñe en llevar a Barcelona a todos los invitados de las dos Castillas.


“Le défilé de la Parade a été joli” dice más o menos la prensa de derechas, sobre todo el paso de la Legión. Imagino que les pondrá, sobre todo, la cabra.

Y es que, pensamos, que si lo más importante de ese desfile es un cuerpo mercenario, de triste memoria por sus orígenes: un banderín de enganche del lumpen internacional, donde no se requerían antecedentes penales, sino más bien lo contrario (remember "Doce del patíbulo" ) y, posteriormente, por sus acciones como un conjunto de fanáticos matones, al mando de los generales más felones, luchando contra el orden instituido, tampoco pasaría nada, decimos, por acabar ya con el "Desfile de la Victoria".

Lo quieran o no esos cachorros del barrio de Salamanca, Zapatero ha sido elegido por la mayoría de los españoles, y sus berridos son sólo una muestra de su poco sentir democrático. By the bye, el presunto sucesor de Zapatero, el señor Rajoy, ha vuelto a asumir su papel de don Tancredo, mostrando una vez más sus carencias como hombre de Estado: no ha sido capaz de decir una sílaba sobre el desagradable suceso a pesar de estar allí presente - ya conocemos cómo le molesta ese “coñazo” a este hombre.

El alcalde Gallardón ha estado más a la altura de su papel institucional, aunque sólo haya lamentado el momento y el lugar. Bueno, también, aunque no lo haya hecho de manera premeditada, ha contribuido al deslucimiento del acto, “deconstruyendo” con sus obras el escenario natural de esa charlotada.

JGM

2009-10-08

Desembarco en Normandía: Beevor y Capa

Han aparecido recientemente dos libros sobre la segunda guerra mundial: uno “D-DAY” de Anthony Beevor, que a pesar de su subtítulo “The battle for Normandy” narra los inicios del desembarco aliado en las playas normandas pero se extiende hasta la liberación de París. El segundo, escrito por el fotógrafo Robert Capa, aparece en su traducción española con el título de “Ligeramente desenfocado” . El libro de Capa, autobiográfico, plagado de buenas fotografías –el primero también incluye fotos, incluso alguna de Capa- cubre los dos frentes europeos: el italiano y el normando, comenzando esta segunda parte con su estancia en Inglaterra desde los días del Blitz para acabar en la liberación de París.

Tras los anteriores trabajos de Beevor sobre la II guerra mundial, ante todo “Stalingrad” y “The Downfall “, no sorprende el estilo minucioso del autor. Recoge los sucesos de 80 días a través de 600 páginas, lo que si nos atreviéramos a exponerlo estadísticamente significaría casi tres horas de acción bélica en cada página, aunque de esas 600 páginas 40 son de notas y cinco de bibliografía, lo que da una idea del trabajo exhaustivo de Beevor. Quizá venga de su condición de antiguo oficial del 11º Regimiento de Húsares del Ejército Británico la detallada descripción de los movimientos en ambos frentes, con múltiples mapas intercalados, más compresibles para un táctico militar que para los profanos. Únicamente al principio de la obra aparece un mapa de las cabezas de playa en la costa normanda, después sólo figuran esos pequeños mapas con las cotas de cada movimiento militar. Sería, quizás, deseable que la próxima versión española incluyera un mapa amplio de toda la Francia ocupada que llegara al menos hasta París.

La narración de Beevor, además de los movimientos de ambos contendientes, intercala las disputas entre bastidores y los reproches dentro de cada ejército, así como conmovedores detalles humanos. Trata el autor las acciones de los militares de ambos bandos con exquisita imparcialidad, con ese tono impersonal tan envidiable de los historiadores ingleses, contemplada sobre todo desde un país, el nuestro, donde tienen carga ideológica hasta las andanzas de Viriato, el pastor. Así, narra las horas anteriores a la rendición de París por el general Choltizt, exponiendo la serenidad, la afabilidad con el enemigo y con sus subordinados de este militar, ein richtiger Kavalier, que sin embargo en su cautiverio comentó: “El peor trabajo que he hecho en mi vida – a pesar de lo cual lo hice concienzudamente- fue el exterminio de judíos. Cumplí la orden hasta el mínimo detalle”. Señala Beevor, que a pesar de esas acciones, Choltizt nunca tuvo que enfrentarse a un tribunal por sus crímenes racistas. Y es que según el autor los soldados alemanes tenían prohibido fumar por las calles de París, pero –añadimos- que sin embargo podían atacar impunemente a cualquier francés que silbara “La Marseillaise” por la acera.

Cuando relata este historiador inglés las crueles sevicias -sólo en el verano de 1944 fueron rapadas 20.000 mujeres- infligidas a muchas francesas por su supuesta “collaboration horizontal” con los militares nazis, las califica como “ugly”, sin que podamos evitar la indignación por la reaparición triunfalista de los militares profesionales franceses cuatro años después de su ignominiosa rendición. Hasta Churchill dijo en algún momento que “los franceses podían hacer algo más”… suponemos que quería decir, también, que algo más que colaborar con los nazis.

En la foto de Capa que acompaña este párrafo observamos la sonrisa ufana del “flic” de la derecha, y meditamos sobre el demoledor informe publicado en 1995, bajo la presidencia de Jacques Chirac, que acabó con la versión oficial sobre la posición del gobierno Vichy de Francia, al declarar que no era sinónimo del estado francés, y que la nación compartió la responsabilidad por la deportación de judíos en Francia durante la guerra. La decisión de Chirac, que llevó a juicios de colaboracionistas franceses en la década del 90, contribuyó a crear un efecto que ha cambiado gradualmente el gobierno francés y a la sociedad”, destacó el historiador Marc Olivier Baruch. En algunas de las razzias contra los judíos sólo intervinieron gendarmes :”Todos eran franceses. No había alemanes”, dice el informe.

Unos 76.000 judíos, 11.000 de ellos niños, fueron deportados de Francia hacia los campos de concentración nazis. Menos de 3.000 sobrevivieron.

Beevor no critica directamente ni a los militares ni a los políticos que intervinieron en esa fase del conflicto, pero sí lo hace a través de los comentarios que unos hacían de los otros:

De Stalin, nos cuenta sus presiones a los aliados para abrir el segundo frente, aduciendo el enorme sacrificio de su pueblo en el este. Resulta curioso también su temor, que el líder soviético compartía con Churchill y De Gaulle, sobre una insurrección comunista en París; supone el autor que su reticencia se basaba en que Roosevelt pudiera suspender el tratado de “préstamo y arriendo” de suministros bélicos a La URSS.

Resalta Beevor la determinación y clarividencia de Roosevelt, así como la fortaleza de Churchill como hombre de Estado. Peor parado sale De Gaulle, que desembarcó en Inglaterra como un “desconocido” pero quería, al parecer, compartir mando y honores con los tres aliados. A Roosevelt, quizás disgustado por el papel de los franceses en la guerra, le parecía De Gaulle, según Beevor, un potencial dictator, y sostenía la idea de mantener un ejército de ocupación en Francia hasta que tuvieran los franceses unas elecciones libres.

Parece que De Gaulle, al sentirse ninguneado en las vísperas del desembarco, llegó a decir a su emisario Viétot que Churchill era un “gángster”. A Churchill, más conciliador, no dejaba de irritarle el chovinismo patriotero del francés, que también molestaba a Eisenhower y al no menos egocéntrico Patton, Parece que Eisenhower estaba dispuesto a dar un rodeo, evitando la liberación de París, para dirigir las tropas directamente a Alemania, algo que horrorizaba a De Gaulle y a sus generales.

Desde un punto de vista militar, el peor parado es Hitler, empeñado en dirigir él solo las campañas a través de los mapas colgados, primero en su residencia alpina de la Berghof, y luego en la Wolfsschanze, en el este de Prusia. Parece que el Führer aborrecía esa sentencia del refranero español que dice que “una retirada a tiempo es una victoria”, y en su afán de no ceder ni una pulgada del territorio conquistado pareciera como si se hubiera jugado el destino de Alemania a cara o cruz, aunque en su derrota final, culpara de ella a sus propias víctimas, a los alemanes.

Relata Beevor, las fuertes tensiones entre el ejército y las Waffen-SS, y cómo ambos estaban de acuerdo en criticar el pobre papel de la Luftwaffe, que desde la Batalla de Inglaterra mostró cada día su creciente inferioridad antes los aviones británicos y norteamericanos. Así, comenta que cuando los soldados alemanes oían ruido de aviones se protegían rápidamente, porque estaban seguros de que no eran alemanes. Otros ironizaban sobre la generosidad de Churchill de mandarles un avión para cada uno de ellos.

También nos muestra Beevor, cómo el almirante Dönitz, el héroe de los U-boats, se sintió finalmente derrotado por la aparición del radar, que lanzaba a los aviones aliados contra sus submarinos en cuanto salían a la superficie, amén de la ruptura por el “Ultra” de los códigos secretos nazis que les impedían el ataque “en manada” a los convoyes aliados.

Entre los aliados, el militar más respetado en el relato es Eisenhower, por su ecuanimidad, respeto y tolerancia hacia el resto de generales; sin embargo no puede remediar, acabada ya la contienda (en 1963), sus críticas a Montgomery a quien llegó a tachar de egocéntrico y psicópata. Parece que”Monty” estuvo varias veces al borde de su destitución; dice Beevor que Churchill no lo hizo finalmente por evitar cierta desmoralización de los ingleses en mitad de la campaña del segundo frente.

Hace Beevor un lúcido análisis comparativo sobre los combatientes de los dos bandos, resaltando la perplejidad y, a menudo, el desánimo de los jóvenes norteamericanos, arrancados de sus trabajos en las ciudades o en las granjas para enfrentarse a un poderoso ejército, bien armado y con una alta moral de victoria. En suma, el enfrentamiento entre un ejército largamente adoctrinado por la propaganda hitler-goebbelsiana y unos jóvenes llamados a filas para defender la democracia – un vago concepto para muchos de ellos- en un continente lejano.

Además de ese adoctrinamiento de los alemanes, se pregunta Beevor cómo, una vez mostrada la inferioridad manifiesta del ejército alemán tras afianzar los aliados sus cabezas de puente en Normandía, pudieron ofrecer esa fiera resistencia durante más de un año (las bases de submarinos de Lorient y St-Nazaire, en Bretaña, no se rindieron hasta el 8 de mayo de 1945). Quizás una respuesta sea la del citado Cholttitz al general Gerow: “los americanos tenían algo por lo que volver a casa, a los alemanes no les esperaba nada”.


El hilo conductor del relato de Capa parece basado en su peripecia romántica con una muchacha inglesa, Pinky, a la que acabó perdiendo en manos de su amigo, el aviador Chris Scott. Según Beevor, todo lo contrario le sucedió al pelirrojo Hemingway, que no sólo “conquistó” el Ritz parisino (y su bodega) sino a Mary Welsh, la mujer de otro escritor, a la que después convirtió en su cuarta esposa. A diferencia del libro de Beevor, que construye su relato a partir de archivos o de entrevistas con los protagonistas de aquellas batallas, Capa no es sólo un reportero, sino que interviene en primera línea acompañando a las tropas aliadas, bien como paracaidista o como ocupante de una de las primeras lanchas de desembarco (reconoce Capa que tras tomar algunas fotografías -parece que muy apreciadas por sus editores- sintió un ataque de pánico y abordó una barca ambulancia para regresar a Inglaterra, para reembarcar inmediatamente después, en la segunda oleada, y embarrancar otra vez en las playas de “Omaha”)

Ambos autores relatan el horror de la guerra en una batalla tan decisiva como fue la del asalto a esas playas normandas, pero es de resaltar el diferente estilo de ambos autores

Las narraciones de Beevor son más descarnadas. El siguiente párrafo describe el vivac de unos soldados aliados en un terreno sembrado de cadáveres alemanes cubiertos de moscas y gusanos

"a field strewn with Germán dead'. 'Countless flies swarmed over the corpses. Maggots seethed in open gash wounds. It was revolting, yet I could not take my eyes off a lad who could not have been much more than sixteen years of age; only fluífon his chin. His dead eyes seemingly stared into infinity, his teeth bared in the agony of death. He would not have hesitated to kill me, yet I was saddened.'

El relato de Capa, dentro de la violencia y horror inevitables, resulta más irónico y relativista. Compárense los párrafos siguientes con el anterior de Beevor para tener una idea de los estilos de ambos narradores.

“Me detuve a hablar con uno de los negros. Un obús cayó a unos metros y él sonrió. <>, me dijo.”

O, en el frente napolitano: “... El sargento de mi derecha tiene un corte por metralla en el brazo lo suficientemente largo como para que le den el Corazón Púrpura. El muchacho de mi izquierda no se mueve. No abrirá sus regalos de Navidad.”

En algunos de sus comentarios, ambos se muestran críticos con la jerarquía católica. Así, ironiza Capa que al liberar el Quinto Ejército la ciudad de Nápoles, al general Clark le acompañaba el obispo de esa diócesis que “había estado ensayando durante tres años para esta ocasión, con diversos generales alemanes”.

Beevor, por su parte, cuenta que el obispo de París fue prevenido para no acudir con De Gaulle a Nôtre Dame, a causa de la bienvenida con la que había recibido antes a Pétain o la reciente misa que había ofrecido en honor de Philippe Henriot, el ministro de propaganda de Vichy, ejecutado por la Resistencia.

Coinciden ambos autores en destacar el papel de los combatientes españoles en lal Resistencia y en cómo los primeros tanques que entraron en París llevaban el nombre de las batallas de la guerra civil española: Guadalajara, Madrid, Brunete. No hay que olvidar que la compañera sentimental de Capa, Gerda (Taro) Pohorylle, murió en Brunete atropellada accidentalmente por un tanque republicano.

En suma, dos libros importantes para comprender aquellos sucesos tan transcendentales.

JGM

2009-09-29

La Justicia, ¡sobrecargada!

Dice "El País.com" de hoy 29/09/09 que:

Esta es la lista de imputados por delitos como blanqueo de dinero, fraude fiscal, tráfico de influencias, cohecho, falsedad en documento público, revelación de secretos, prevaricación o tráfico de influencias:

1. FRANCISCO CORREA SÁNCHEZ

Máximo responsable de Special Events y cabeza de la trama de corrupción.

2. PABLO CRESPO SABARIS

Número dos de Special Events. Ex Cursivasecretario de organización del PP de Galicia.

3. ANTOINE SÁNCHEZ

Primo de Francisco Correa.

4. VICENTE LUIS AGRAMUNT CIURANA

Abogado.

5. JOSÉ RAMÓN BLANCO BALÍN

Consejero de Repsol.

6. ALFONSO BOSCH TEJEDOR

Diputado del PP en la Asamblea de Madrid.

7. JESÚS CALVO SORIA

Empresario. Ex gerente de la Universidad Complutense de Madrid.

8. ENRIQUE CARRASCO RUIZ DE LA FUENTE

Fue directivo de FCC Construcción.

9. CARLOS CLEMENTE AGUADO

Ex viceconsejero de Inmigración de Madrid con el PP.

10. PABLO COLLADO SERRA

Ex presidente de la Confederación de Jóvenes Empresarios. Cónsul honorario de Malta en Baleares. Ex gerente de la Fundación Baleares Sostenible.

11. FRANCISCO JAVIER DEL VALLE PETERSFELDT

Abogado.

12. MANUEL DELGADO SOLÍS

Abogado. Cofundador de un despacho con la ex ministra Ana Palacio.

13. RICARDO GALEOTE QUECEDO

Ex edil del PP de Estepona.

14. JOSÉ GALEOTE RODRÍGUEZ

Ex edil del PP de Boadilla. Ex gerente del Consorcio Deportivo del Noroeste de Madrid.

15. LUCIANO GALLEGO PORRO

Abogado.

16. PABLO IGNACIO GALLO ALCÁNTARA CRIADO

17. GUILLERMO GARCÍA COELLO

Abogado.

18. JOAQUÍN GARCÍA MÁRMOL

Socio de Pasadera Viajes, empresa de Francisco Correa.

19. ALFONSO GARCÍA POZUELO ASINS

Presidente de Constructora Hispánica.

20. ARTURO GIANFRANCO FASANA

Intermediario financiero de Francisco Correa.

21. ARTURO GONZÁLEZ PANERO

Ex alcalde de Boadilla del Monte, del PP.

22. JACOBO GORDON LEVENFELD

Socio de Alejandro Agag.

23. CARMEN LEONOR HALLAX LEDESMA

Cónsul general de Panamá en Mónaco.

24. ALBERTO LÓPEZ VIEJO

Ex consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid y diputado del PP en la Asamblea.

25. CARLOS IGNACIO HERNÁNDEZ MONTIEL

Jefe de la Asesoría Galher.

26. ANTONIO HERRERO GONZÁLEZ

Empresario.

27. CÁNDIDO HERRERO MARTÍNEZ

Contable de Orange Market.

28. ROSALÍA IGLESIAS VILLAR

Esposa del ex tesorero nacional del PP y senador Luis Bárcenas.

29. JOSÉ LUIS IZQUIERDO LÓPEZ

Contable de las empresas de Francisco Correa.

30. EDUARDO JAUSSI SALA

Abogado.

31. JUAN MANUEL JIMÉNEZ BRAVO

Gerente de la constructora Puertonarcea.

32. FELISA ISABEL JORDÁN GONCET

Empleada de Francisco Correa.

33. SANTIAGO LAGO BORSTEIN

Abogado.

34. GINÉS LÓPEZ RODRÍGUEZ

Ex alcalde de Arganda del Rey, del PP.

35. JOSÉ ANTONIO LÓPEZ RUBAL

Abogado.

36. MÓNICA MAGARIÑOS PÉREZ

Apoderada de Orange Market.

37. TOMÁS MARTÍN MORALES

Vicepresidente de la Empresa Municipal de Suelo de Boadilla del Monte. Miembro del comité ejecutivo del PP de Boadilla.

38. BENJAMÍN MARTÍN VASCO

Diputado del PP en la Asamblea de Madrid.

39. GUILLERMO MARTÍNEZ LLUCH

Director de Bancaja en Miami (EE UU).

40. LUIS DE MIGUEL PÉREZ

Accionista de Orange Market.

41. JUAN JOSÉ MORENO ALONSO

Ex concejal del PP de Majadahonda.

42. GONZALO NARANJO VILLALONGA

Empresario.

43. JOSÉ JAVIER NOMBELA OLMO

Ex asesor del concejal del Distrito de Moncloa. El alcalde de Madrid le hizo dimitir en febrero.

44. GUILLERMO ORTEGA ALONSO

Ex alcalde con el PP de Majadahonda y ex gerente del Mercado de Puerta de Toledo.

45. JOSÉ LUIS PEÑAS DOMINGO

Ex concejal del PP de Majadahonda.

46. ÁLVARO PÉREZ ALONSO

Conocido como El Bigotes. Responsable de Orange Market. Líder de la trama en la Comunidad Valenciana.

47. FRANCISCO JAVIER PÉREZ ALONSO

Hermano de Álvaro. Dirigía empresas de la trama.

48. CHRISTIAN RODRÍGUEZ MAZA

Gestor del patrimonio de Correa.

49. MARÍA DEL CARMEN RODRÍGUEZ QUIJANO

Esposa de Correa. Ex asesora del Ayuntamiento de Majadahonda.

50. MARÍA VICTORIA ROMERO PARRAGA

Socia de Special Events.

51. EVA MARÍA SABIO VILLACORTA

Empresaria.

52. ADRIÁN SENÍN RICO

Colaborador de Orange Market.

53. JESÚS SEPÚLVEDA RECIO

Ex alcalde de Pozuelo de Alarcón, del PP.

54. JOSÉ TOMÁS GARCÍA

Sastre de Milano y Forever Young.

55. FERNANDO TORRES MANSO

Apoderado de Special Events.

56. JAVIER TUDELA DE LA CONCEPCIÓN

Empresario.

57. JOSÉ LUIS ULIBARRI COMERZANA

Empresario.

58. PLÁCIDO RAMÓN VÁZQUEZ DIÉGUEZ

Empresario.

59. ANDRÉS BERNABÉ NIETO

Chófer de Francisco Correa.

60. VERÓNICA CASTAÑE ÁLVAREZ

Ex administradora de Easy Concept, una de las empreasas de la trama.

61. PAULA SECO DE HERRERA LÓPEZ

Apoderada de Easy Concept.

62. CRISTINA COLMAN GONZÁLEZ

63. JOSÉ LUIS DÍEZ BERRENDO

64. EDUARDO ERASO CAMPUZANO

65. JUAN ANTONIO FERNÁNDEZ CANSECO

66. FRANCISCO DE PAULA JURADO ARGAZ

67. RAFAEL DE LEÓN CEBREROS RANDALL

68. CARMEN LUIS CEREZO

69. DAVID LUIS CEREZO

70. ALICIA MÍNGUEZ CHACÓN

71. MARÍA CARMEN MOYANO RUIZ

¡Qué PAÏS, Miquelarena!


Bueno, parece que los mandamases de “El PAÏS” se lo han tomado muy a pecho. Han lanzado el grito de ¡a por ellos! y ahí van, como en 1996 cuando -como nos comenta Manuel Vicent en su artículo del domingo 27/09/09/- contribuyeron a que Aznar desalojara a los socialdemócratas del Poder. Fueron, entonces, las “gracietas de sus comentaristas políticos las que contribuyeron a dejar en casa a los votantes menos fieles. “Chuscadas” en línea con los “descubrimientos” que inventaba cada mañana el periodista de la Jota o que glosaba cínicamente el finado Umbral. Bien que en el pecado llevaron su penitencia y a punto estuvieron de ir al trullo por criticar luego al héroe de Quintanilla de Onésimo.


El tiempo, que desgasta a los políticos en el poder (y en la oposición), parece que también desgasta a los periodistas.

No es de ahora –cuando he dejado de ser suscriptor-, pero ya hace algunos años que vengo haciendo lectura rápida de El País, es decir, paso las páginas a manotazos. ¿Por qué?, pues porque creo que la sociedad española avanza más deprisa que ese medio (también que la mayoría de los demás, pero a esos no me acerco).

Veamos: uno de sus gerifaltes, el señor Cebrían, gran cronista de la Transición, parece que se ha quedado anclado en ella. Igual creo que sucede con la mayoría de sus columnistas vitalicios, obligados a escribir se les ocurra algo o no. Así, este verano leí un articulito en el que un habitual abominaba de las bombillas de bajo consumo, aduciendo que sus impulsores (probablemente el ministro Sebastián) engañan al pobre consumidor. Y me preguntaba yo, ¿recordará este “físico” las diferencias entre energía lumínica y energía térmica?

Otro de los habituales es el filósofo Savater, el mentor del esperpéntico partido de Rosa Díez, que en su último artículo hace apología del tabaco -cómo si alguien le negara el derecho a fumar en su casa, sin publicidad. Por no hablar de las columnistas que pontifican cada tanto con su sociología ingenua; o de los chistes cada vez más carentes de gracia, (excepto los de "El 'gran' Roto”).

Y qué decir de sus suplementos: la mayoría van directamente al contenedor. De su dominical, por el que pagamos un euro más, se salvan apenas un par de columnas, el resto me parece una burla: páginas dedicadas a mansiones propias de Berlusconi y sus velinas, recetas de guisos que nadie cocinará ni comerá en parte alguna, vestidos que nadie se pondría para ir a la oficina ni a la boda de su cuñada, etc.


En fin, señores de El País, si se creen capaces de poner y quitar gobiernos de acuerdo con sus intereses, ¡adelante! pero, por favor, atajen un poco su pérdida de calidad periodística..


JGM

2009-09-22

Tarantino y sus "Malditos bastardos"


Casi toda la cola del cine para ver la última peli de Tarantino era de jóvenes. “Bueno” –pensé-“ya sabes lo que te espera, otra "tarantinada" y, además, dura dos horas y media”

Quizá para esos jóvenes de la cola la distancia histórica les haga ver a Hitler y a los nazis como “malos” del pasado, como si fueran el doctor Petiot o a Jack the Ripper; a mi, sin embargo, estas falsificaciones de la historia no me hacen ninguna gracia. Ya me pasó recientemente con “Mein Führer”, una comedia de Dany Levi en la que aparece Hitler como un pobre diablo que mueve a compasión porque de niño le pegaba su padre.. El horror y la crueldad gratuita desatada por aquella gente no lleva en absoluto a ningún sentimiento piadoso; apañados estaríamos si a cada individuo al que ha apaleado su padre se dedicara de adulto a matar a millones de sus semejantes.con diferencias notorias: en el caso de “El gran director” de Chaplin, se trata de una parodia que aprovecha el parecido asombroso de un barbero con el carnicero austríaco, está además realizada en 1940, cuando aún no había sobrevenido la época más horrorosa del drama. En “To be or not not be” de Lubitsch, se trata también de actores caracterizados y tampoco se había alcanzado aún el culmen del horror (es de 1942).

Distinta de la falsificación histórica es la novela de Philip Roth que acabo de leer, “The Plot against America”,una extensa ucronía sobre la II guerra mundial que nos lleva a la reflexión de cómo hubiera sido la última década si los Bush juniors no hubieran trampeado las elecciones norteamericanas en el 2000. Pero, en fin, este es otro tema.

Volviendo a la película, creo que si me hubiera equivocado de sala, a los cinco minutos hubiera reconocido a Tarantino. Hay escenas en recintos cerrados que recuerdan vivamente a “Reservoir Dogs”.

Como en otras de sus películas, Tarantino divide ésta en capítulos, cada uno con su título. Es un recurso que le permite saltos en el guión sin que uno diga “anda, ahora aparece éste”.


(Voy a tratar de no ser spoiler, pero siempre se mete un poco la pata):

El primer capítulo es una muestra de buen cine: en un decorado campestre, bajo la música de “The green leaves of summer”, se desarrolla una escena de gran tensión psicológica primero, de desatada violencia después, y rematada por un plano sentimental.

Insisto en el buen hacer de Tarantino en los recintos pequeños de los siguientes capítulos. Las escenas a campo abierto están más cerca de las del western o del cine bélico.

Mención aparte merecen los actores: un Brad Pitt que parece Curro Jiménez, o quizás mejor “el Algarrobo” por su tosco acento, “upland south” en el caso de Pitt, que nos resulta muy difícil de entender a los que apenas manejamos el “inglés de la reina”.

Un muy bien elegido Daniel Brühl hace una parodia de un sniper a lo sargento York que promueve las carcajadas de un Hitler falsidentado.

Pero el descubrimiento de la peli es el del actor austríaco Christoph Waltz como coronel detective de las SS. Se me ocurre pensar si Tarantino había escrito este final para la película o si le ha ocurrido como a los productores de “El prisionero de Zenda”, aquella película de Richard Thorpe, en la que cuando descubrieron que James Mason se había comido al sosote Stewart Granger tuvieron que darle al “malo” una salida airosa (salta por una ventana, je, je).

Es de agradecer que, a diferencia de ciertos comic o western spaguetti, los nazis no aparezcan como una partida de mentecatos sino como individuos astutos y malvados.


JGM

Las pinzas a Garzón


Ya en 1612, sostenía Francis Bacon en sus Essays que "el oficio de los jueces es jus dicere y no jus dare; interpretar la ley, no hacerla o darla"..., y que "los jueces deberían ser más cultos que ingeniosos, más reverenciados que aplaudidos, y más reservados que confiados”.
Pero no es sólo a este político, filósofo y sistematizador del método inductivo, yerno de un juez de distrito, a quien no le hubiera agradado mucho el juez Baltasar Garzón. Parece que tampoco a los jueces del Tribunal Supremo les cae bien este magistrado justiciero.

Actualmente el juez Garzón se encuentra sujeto por unas pinzas: por la punta derecha: la querella del grupito fascistón Manos Limpias (¡qué nombre tan inapropiado el de estos lobeznos de Blas Piñar!), amparado por el juez ponente, el ultraderechista Adolfo Prego.
Por la punta izquierda, le amenaza la querella por los emolumentos de su año sabático en la Universidad de Nueva York, en la que no media prevaricación, cohecho o evasión fiscal, sino que parece más bien una cuestión procedimental, algo que ver con los reglamentos internos de los jueces.
Lo curioso consiste en que en estas tramitaciones primarias es un único juez el que maneja completamente la pinza, el juez Luciano Varela, con capacidad para dar carpetazo a ambos asuntos.

El País, un medio generalmente favorable a Garzón, dedica hoy, 21/09/2009, a este embrollo una página completa de su experto en temas judiciales Julio M. Lázaro.
El articulista hace la semblanza de los protagonistas principales y parece que dispara a tout azimut:
Adolfo Prego, un “encantador de serpientes” ultraderechista que aspira a ocupar en el Constitucional la plaza del finado García Clavo, el antiguo ayudante del siniestro “Carnicerito de Málaga”.
Luciano Varela aparece como un radical de izquierda (O guerrilleiro), crítico de Felipe González, del CPJ, de los fiscales, a los que reprochaba “falta de seriedad en la acusación”, “serias faltas de seriedad jurídica” o “una sorprendente inercia burocrática”, reproches a los que estos últimos le reprendían por “criticar gratuitamente” y ser “muy dictadorcito”.

No faltan en el artículo insinuaciones o, incluso, teorías conspirativas. Si bien Varela y Garzón sólo han tenido a lo largo de su carrera un punto de contacto, ni siquiera un roce , hace 20 años, el autor menciona la “inquina” de Varela por Garzón, como si el primero fuera el vengador de “El barril de amontillado”, y dice, así, que Varela “bucéo sinuosamente” en las retribuciones de Garzón en N.Y.
No olvidamos que Garzón tuvo también veleidades políticas, lo que acentúa las críticas desde ese ámbito. Si bien la derecha parece haber olvidado el “inmenso” favor que le hiciera Garzón con el asunto GAL, que acabó llevando a Aznar al Poder, no le ocurre igual a los “viejos” del PSOE, que aún recuerdan que este juez, junto con colaboraciones como la de aquel marxista-falangista de Córdoba, estuvo cerca de conseguir el impeachment del presidente González.
Actualmente, el periodista sitúa a Varela en el entorno político de la vicepresidenta Fernández de la Vega, pero también nos recuerda la ralentización y posterior encarnizamiento, por parte de Garzón, con el entorno de ETA durante y después de la última tregua, es decir ciertos favores al Gobierno de Zapatero durante ese período.
A pesar de cierto rencor subyacente por aquel asunto del terrorismo de Estado, no cabe duda de que el odio más feroz le llega a Garzón por la derecha: Pinochet, el affair “Gürtel”, el juicio a los crímenes franquistas, etc.

En suma y tras la lectura del artículo sigue uno pensando si acaso el mundo interno de la Justicia española, sobre todo en sus más altas instancias (Audiencia Nacional, Tribunal Supremo, Constitucional) no se asemeja a la curia romana en tiempos de los Borgia.

JGM

Arriba: Garzón en su visita a la ESNA en BsAs
Abajo: Varela ascendido al Supremo

2009-08-25

Pasteleo constitucional

Recordemos que los ciudadanos elegimos por sufragio universal a los miembros de la Cámara de los Diputados. Por el mismo procedimiento se elige a la mayor parte de los miembros del Senado. Al igual que a los diputados de la Nación, las autonomías eligen directamente a sus representantes parlamentarios.

Las Cortes Generales reciben, discuten y, generalmente, enmiendan el texto del estatuto de autonomía enviado por un Parlamento autonómico, tras su aprobación por éste. Una vez votado el texto final por aquella, se remite al Gobierno autonómico para que sus ciudadanos puedan aprobarlo mediante referéndum.

Hasta aquí parece que el procedimiento es absolutamente democrático, pero ¡ay!, la llave final que cierra todo ese proceso la tiene un grupo de doce miembros del Tribunal Constitucional, miembros que fueron elegidos por cooptación o, digamos que, más bien, por pasteleo. Un tribunal absolutamente desprestigiado tanto por el sectarismo de sus miembros como el de los que los pusieron ahí.; sirva como muestra de lo segundo que cinco – uno más que el tercio de sus miembros- están pendientes de renovación, una renovación que no llega por los nauseabundos intereses partidistas, principalmente los del PP –cuatro de los renovables pertenecían a su cuerda; y como muestra de lo primero, que ninguno de ellos tiene, a sabiendas de que su mandato ha caducado, la suficiente vergüenza como para asumir ese final y dimitir. A este paso tendremos que resignarnos a soportarlos ahí como soportamos al “momia” hasta su tránsito final.

Dado que aparentemente sólo dos de sus miembros son expertos (catedráticos) de Derechos Constitucional -el resto van desde simples letrados a catedráticos de Derecho del Trabajo, de Derecho Mercantil o a magistrados del Supremo- se pregunta uno porque hemos de mantener a este tribunal tan atípico como poderoso y sectario. Recientemente ha surgido una propuesta de algún partido para pedir la supresión de dos ministerios menores. Me pregunto si no sería más rentable para el erario público eliminar órganos tan superfluos o ademocráticos como el Senado, el Constitucional , el Consejo de Estado o la Audiencia Nacional. Y puestos a ahorrar gastos, dado que los que deciden al final son esos doce juriconsultos, por qué no eliminar las Cortes Generales, y que legislen esos doce elementos.

Recordemos que el país que disfruta de la Constitución más antigua, con varias enmiendas añadidas con el paso del tiempo, es el norteamericano, y que cualquier conflictoimportante lo resuelve el Tribunal Supremo; sus primos, los british, ni siquiera tienen una constitución escrita.

Este preámbulo viene motivado por el titular de El País de ayer (24/8/09) que reza asÍ:


“El Constitucional encalla en dos aspectos clave del Estatuto catalán” y debajo:” “La mayoría, contraria al término nación y al deber de conocer la lengua catalana”


Veamos: Si el primer obstáculo es una pura cuestión semántica: la del término “nación”; y el segundo es una cuestión multilingüistica, por qué no resuelve el conflicto la Real Academia de Lengua. Al fin y al cabo también se elige a sus miembros por cooptación “pastelera”, recordemos si no, cuando accedieron al unísono a sus poltronas académicas los periodistas Cebrián y Anson, como si los periodistas tuvieran que ver con la Lengua más que los letristas de boleros.

JGM