“A língua é minha pátria
E eu não tenho pátria: tenho mátria
E quero fratría” (Caetano Veloso “Lingua”[1])
BILINGÜISMO EN BARCELONA
Ya he comentado anteriormente en este blog la facilidad con que en Barcelona se resuelve cada día el asunto del bilingüismo.
Leo ahora en el relato: “Barcelona”, del libro “El tema del tema”, de Quim Monzó, cómo este autor subió una vez a un taxi en Barcelona y mantuvo con el conductor un diálogo tal que asÍ.
(Quim):“Bon dia. A la Gran Via cantonada Borrell, sisplau”
(El taxista)“¡Vamos para allá!”... Yo soy de Zamora...
(Q) “Només hi he estat una vegada, a Zamora”.
(T) “Cogeremos Viladomat hasta Gran Via..”.
(Q) “De l‘avinguda de Roma cap avall és de baixada...”
Al cabo de un rato el taxista le pregunta a Quim de qué zona de Cataluña es.
(Q) “¿Jo, de Barcelona?. De l’Eixample”
(T) “Pero ¿donde nació?
(Q) "A les Corts..."
Se pregunta perplejo Quim por qué la extrañeza del taxista, hasta que lo ve claro: Al responder el chófer en castellano a su saludo en catalán, debería el escritor haber conmutado al idioma del zamorano, tal como acostumbra a suceder cada día en Barcelona.
El manifiesto castellanista
El filósofo vasco Fernando Savater, es el único español que figura en la segunda lista de los cien intelectuales más influyentes del mundo, según las revistas Foreign Policy y Prospect.
Bueno, el caso es que este pensador-que ocupa el puesto 54 en ese ranking mundial (uno creía que estas cosas sólo se aplicaban a los tenistas)- ha largado un manifiesto en defensa de la lengua castellana frente a los peligros que la amenazan por parte de las lenguas cooficiales de las autonomías, sobre todo por la lingua catalana.
No importa que el autor reconozca –bien que posteriormente- que difícilmente puede sentirse amenazada una lengua hablada por 400 millones de habitantes por otra conocida sólo por nueve millones, en su mayoría bilingües. Su empeño es el de defender la lengua común frente a las demás: oficiales pero menos.
Comienza el escrito, Savater, mostrando su preocupación por la situación institucional de la lengua castellana desde hace algunos años. Efectivamente no hace tantos que ese “problema” lo resolvían en Cataluña, de forma contundente, los hermanos Creux.
El manifiesto llega a alcanzar aspectos conminatorios cuando solicita del Parlamento español medidas tan drásticas como la reforma de la Constitución. –parece que en este país a todo el mundo le gustaría tener una Constitución a su medida-. Más aún, escribe este filósofo que esas medidas pueden “exigir” también modificaciones en algunos estatutos autonómicos (ya sabemos en cuál). Pese al tono político de la soflama, parece no darse cuenta el autor de las dificultades que tendría su proyecto. Dado que el partido de sus simpatías, -el de la señora Rosa Díez-, sólo cuenta con un escaño en el Parlamento, y lo obtuvo por Madrid, ´¿cómo piensa forzar a los parlamentarios catalanes a que rotulen como él quiere? ¿Enviándoles a algún descendiente del duque de Berwick?
Lo primero que puede uno preguntarse ante la inoportunidad y superfluidad de este escrito es a quién beneficia, es decir, a quién pretende, Savater, beneficiar políticamente , ¿a su adorada señora Díez?
Lo cierto es que donde mas regocijo y entusiasmo ha obtenido su iniciativa ha sido en los medios del “mundo” del ácido bórico y de todos “losantos”.
Aunque sólo sea por coherencia intelectual, debería, quizás, el autor , o bien abominar de su pasado volteriano, o bien recapacitar sobre su progresivo pensamiento demaistresiano.
Personalmente opino que, en el siempre conflictivo aunque llevadero tema autonómico, se trataría de tender puentes y no de levantar agravios gratuitos.
Y por lo que a la cuestión lingüística respecta, deberíamos convenir, con el profesor García Calvo, que la lengua no es de nadie.
JGM
[1] La canción de Veloso se basa en un retazo del “Libro del desasosiego de Bernardo Soares”, un heterónimo de Fernando Pessoa.
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