Ahora que el cine y la novela consagrada en Estados Unidos parecen cosas de viejos para viejos, surge esta peli de jóvenes,... para todos: lo son la guionista (Diablo Cody), el director (Jasón Reitman) y casi todos los actores, encabezados por la protagonista, Ellen Page. Es una buena noticia que el óscar al mejor guión original haya caído en esta película indie, a la que no podemos dejar de asociar con “La pequeña Miss Sunshine”.
Los diálogos, divertidos sin caer en el chiste fácil, nos recuerdan los de las comedias de Woody Allen, a quien también se le hace un homenajito de pasada. Una lástima que los que no tenemos el inglés bien aprendido nos perdamos en la jerga juvenil.
Quizás alguien pueda decir que casi todos los personajes de la peli son buena gente. En fin, que sirva eso para compensar las películas al uso donde la mayoría de estadounidenses aparece como una banda de forajidos, exceptuando “Crash” donde todos practican la ambigüedad moral. Una ambigüedad que no se da en este caso, aquí simplemente se desdramatizan o relativizan sucesos que hasta ahora podían suponer dramas profundos: embarazo de adolescentes, aborto, divorcios, desavenencias conyugales, incomprensión, ..(es realmente conmovedora, por lo esperpéntico, la escena de una adolescente china portando ella sola, en un paraje solitario frente a una clínica abortista, una pancarta de los pro-vida.
Los más viejo de la película son las canciones, que van desde el garage rock (Iggy Pop) hasta The Kinks
Pese al estrecho mundo donde se mueven los personajes, no decae el ritmo casi en ningún momento. Merece la pena gastarse seis euritos.
JGM
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